Todos los paquetes que se envían al extranjero deben pasar por aduanas extranjeras, y la inspección aduanera de los paquetes se realiza básicamente en forma de inspección aleatoria. Si la aduana considera que su paquete es especial (por ejemplo, de gran tamaño, peso elevado, que contiene mercancías delicadas, etc.), generalmente tomará la iniciativa de ponerse en contacto con el destinatario para proporcionarle facturas o documentos de despacho de aduana. Los costos incurridos debido a la devolución o destrucción del paquete debido a que no se puede contactar al destinatario o este no coopera para comunicarse con la aduana para el despacho de aduana correrán a cargo del propio destinatario.